Rosalía de Castro es una de las figuras más universales de la literatura española del siglo XIX, y junto al poeta Gustavo Adolfo Bécquer, fueron los precursores de la poesía española moderna.
“Si imagino que te has ido, en el mismo sol te asomas, y eres la estrella que brilla y eres el viento que sopla.”
Fruto del amor prohibido
María Rosalía Rita de Castro nació el 24 de febrero de 1837 en Santiago de Compostela, España. Rosalía fue fruto de los amores clandestinos de Teresa de Castro y Abadía, de familia hidalga de escasos recursos económicos, y del sacerdote, José Martínez Viojo. La madre, temiendo la reacción de las gentes, bautizó a la niña como hija de padres desconocidos. La niña se libró de ingresar en el orfanato porque su madrina, y fiel sirviente de la madre, se hizo cargo de ella durante sus primeros años. Pero, a los cinco años, su madre se hizo cargo de ella.
Fue una niña enfermiza y delicada, por lo que su madre, preocupada por su fragilidad, retrasó el ingreso de la escritora en la escuela, llegando a cursar solo estudios de Dibujo y Música. Así pues, la pequeña pasó horas y horas en su casa, contemplando la naturaleza, escuchando historias del mar, observando el trabajo de los campesinos. En sus primeros versos, a los 11 años, a lo largo de toda su obra, estos elementos marcan su poesía.
Amor y amistad
Dejó su casa en 1855 para irse a la capital, Madrid. Allí se instaló en la casa de una pariente. Allí, conoció a uno de los grandes poetas del país, Gustavo Adolfo Bécquer, quien se convertiría en su gran amigo. En 1857, Rosalía publicó su primer libro, «La flor», que tuvo buena acogida entre los intelectuales gallegos. Uno de ellos fue el escritor e historiador Manuel Murguía. Como Manuel también vivía en Madrid, pronto se conocieron con ella gracias a un amigo común. En 1858, Rosalía y Manuel contraen matrimonio.
Nueve meses después de su boda nació su primera hija, Alejandra. En total, el matrimonio tuvo siete hijos, pero solo cinco de ellos llegaron a edad adulta. Por motivos de trabajo de Manuel tuvieron que alejarse muchas veces de su tierra natal, algo que no fue fácil para ella. Durante años apenas visitó a su madre, por lo que las cartas de su madre eran lo único que la animaba.
Los años de creación
En 1880, Rosalía publica su libro más universal «Follas novas». En él, la escritora trasciende el folclore popular gallego y crea una obra social que denuncia la injusticia, la miseria, las condiciones de los emigrantes y el sufrimiento de la mujer gallega; pero también realiza referencias a la vida, la felicidad y la muerte.
La carrera literaria de Rosalía de Castro siguió avanzando con obras como «La hija del mar», «A mi madre», escrito desde la ternura y el dolor tras la muerte de su madre o «Cantares Gallegos». En ella, Rosalía, pone en valor la vida campesina gallega y la belleza de su tierra. Actualmente se considera esta obra como el inicio del Renacimiento de la Literatura gallega.
Sus últimos años
En 1877, tras la muerte de dos de sus hijos, Rosalía se sumió en una gran depresión. Poco después fue diagnosticada de cáncer de útero. Rosalía se mudó a su hogar natal junto a su familia. En aquellos años de enfermedad, la autora se refugió, en la poesía. En 1884 se publicó «En las orillas del Sar», su último libro, donde habla del dolor y de la muerte.
El 15 de julio de 1885, a los 48 años, Rosalía de Castro falleció en su casa rodeada de su familia. Fue enterrada en el cementerio local, pero en 1895 su féretro fue trasladado al Panteón de Gallegos Ilustres en Santiago de Compostela.
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