La enseñanza del español como lengua extranjera se encuentra en un momento de pleno apogeo en cuanto a la búsqueda de mejoras en relación a las herramientas se refiere. Las Tecnologías de la informática y la comunicación, TICs, es una de estas herramientas que buscan la mejora de la experiencia de los procesos de enseñanza-aprendizaje.
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Los estudiantes de las últimas décadas del siglo XX han nacido en una generación diferente a las anteriores, debido al surgimiento y rápida expansión de las tecnologías de la información y la comunicación. Estos estudiantes disponen en su día a día de ordenadores, móviles, Internet, y una multitud de herramientas digitales más. Atendiendo al estudio del profesor Marc Prensky, Nativos Digitales, Inmigrantes Digitales, los estudiantes actuales han estado más de cinco mil horas de su vida leyendo, pero más de diez mil usando la tecnología. Por este motivo, razonan y procesas la información de una manera totalmente distinta a otras generaciones.
Hoy vamos a hablar de algunos de las razones por las que utilizar las tecnologías en la enseñanza del español como lengua extranjera.
Las TICs contribuyen al aumento de la motivación en nuestro alumnado, un correcto uso de estas herramientas promueve el aprendizaje centrado en las necesidades del estudiante, ellos deben ser los constructores de su propio conocimiento. Utilizando aquellos instrumentos de su día a día como es el Internet, un ordenador, el móvil, entre otros, producimos un uso significativo de la lengua y en un contexto real, potenciando la autonomía del estudiante.
Otro rasgo importante de la utilización de las TICs dentro del aula es la libertad e independencia del aprendizaje. A través de Internet, los alumnos pueden acceder a recursos en cualquier momento por lo que pueden proponerse actividades más autónomas donde el docente se convierte en el mediador y guía, dejando atrás su rol imperativo, centrando el proceso de enseñanza-aprendizaje en el propio alumnado.
Entre las herramientas digitales que podemos utilizar en el aula estas se pueden dividir en dos grandes grupos en función de su origen: generales y educativas. Las primeras son herramientas de usos frecuente, del día a día. Por el contrario las segundas son herramientas específicas del ámbito educativo. Ambos tienen su cabida en el aula, dotándolas a todas ellas de un uso educativo. Destacan por ejemplo en el primer grupo las redes sociales, plataformas de creación de contenidos como YouTube, Wikipedia o Blogger. Estas herramientas son muy atractiva para los alumnos puesto que están familiarizadas con ellas pero desde nuestro campo, el aprendizaje del español como lengua extranjera, pueden usarse para dar una nueva perspectiva potenciando la creación de contenidos por parte del alumno por lo que además de poner en prácticas mecanismos como la creatividad, la comunicación o la interacción, aprenden a través de su propio proceso de aprendizaje. Por otro lado, del segundo grupo, encontramos herramientas como Kahoot, Busuu o Khan Academy, cuyo objetivo es el trabajo de contenidos educativos de una forma amena y divertida a través de la tecnología.
Por todo ello, para utilizar las TICs en el aula de español como lengua extranjera es necesario realizar una integración coherente dentro del diseño curricular utilizándolas como un gran recurso para aumentar la motivación y participación del alumnado.
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