Los Brain Breaks son pequeñas pausas lúdicas que realizamos durante la clase para permitir al cerebro descansar.
Los brain breaks o cuñas motrices son actividades motoras de corta duración, entre 5 y 10 minutos, que sirven para dar respuesta a las necesidades corporales de los estudiantes. Son una bisagra entre dos situaciones educativas en las que el cuerpo de los estudiantes pasa desapercibido.
El inicio de los Brain Breaks
Las cuñas motrices aparecieron por primera vez en el año 1977 de la mano del profesor de la Universidad de Palencia, España, Marcelino Vaca Escribano, quien se planteó la importancia de la motricidad en las aulas y su contribución a la interdisciplinariedad de estos aprendizajes. Para Marcelino “el cuerpo y el movimiento nos informan de los deseos de los escolares por explorar, experimentar, descansar, huir, ser tenido en cuenta“.
Los Brain Breaks cumplen una doble función. Por un lado una función catártica, en forma de juego, potenciando una nueva disponibilidad para el aprendizaje. Donde desde un enfoque compensatorio se liberan tensiones, se produce distensión. Y por otro lado, educativa, en cuanto que es posible desarrollar diferentes contenidos involucrando al cuerpo y el movimiento, de forma interdisciplinar. Ambos enfoques deben considerarse paralelos y complementarios.
Algunos Brain Breaks
Las cuñas motrices se pueden organizar en individuales, por parejas, en grupo, en el sitio, en un espacio diferente al pupitre, con y sin material.
¿Quién es? – en parejas, uno de ellos con los ojos vendados, debe adivinar quién es el compañero que tiene enfrente a través del tacto.
Nos relajamos – dispuestos con libertad por el aula, cierran los ojos, y reproducimos música relajante, liberando tensiones.
Nos estiramos – realizamos estiramientos diciendo en alto la parte del cuerpo a estirar y el movimiento a realizar.
De un lado a otro – el docente dice una frase y los alumnos deben colocarse a derecha o izquierda del docente si les gusta o no lo que el docente ha nombrado. (Ej: Me gusta el helado).
¿Qué quiero? – el docente realiza un gesto y los alumnos deben descubrirlo. (Ej: montar en bici).
Yoga – realizar algunos ejercicios de relajación y respiración ayuda a refrescar la mente y el cuerpo del alumnado. (Ej: postura de la montaña).
Simón dice – el docente nombra una parte del cuerpo y el alumno debe tocarla. (Ej: Simón dice tocarse el pie derecho).
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