El aula es un elemento educativo más que muchas veces pasamos por alto.
El aula del siglo XXI debe estar centrada en los estudiantes, ha de ser un lugar creativo en el que los estudiantes puedan desarrollar sus capacidades y necesidades, dando respuesta a los múltiples roles del alumnado. Mientras, los docentes deben tomar el rol de guías de los procesos de enseñanza-aprendizaje, en lugar de ser meros proveedores de conocimientos.
Las 5 principales características del aula del siglo XXI
Digital
Los ordenadores, los móviles, las tablets, las pizarras digitales deben de estar integradas en las aulas, puesto que son herramientas esenciales para los estudiantes del siglo XXI. Eso sí, sin olvidarnos nunca de otros elementos fundamentales, el lápiz y el papel. La tecnología no solo proporciona a alumnado las herramientas para dominar habilidades tecnológicas, sino también da al docente de crear sesiones más dinámicas, creativas y divertidas. Los tecnologías son un elemento de gran ayuda en los procesos de enseñanza-aprendizaje haciéndolos más atractivos y eficaces.
Entorno acogedor
Las aulas modernas deben contar con suficiente luz natural. Además contar con plantas en el aula incide de forma positiva tanto en el nivel de energía del alumnado como sobre su felicidad. Las paredes no deben saturarse con cuadros, dibujos y decoraciones, puesto que produce distracciones en el alumnado, pero posters con naturaleza, animales o citas inspiradoras pueden tener un efecto positivo en los estudiantes.
Cooperativa
El aprendizaje a través de la cooperación es una de las formas más eficaces de aprendizaje. El trabajo en grupos aumenta el alcance del aprendizaje y desarrolla el pensamiento crítico.
En este sentido, el mobiliario debe seguir esta línea. Distribuciones en parejas, pequeño grupo, gran grupo, son algunas de las diferentes formas de colocación de las mesas. En función de los objetivos a conseguir será más conveniente una distribución u otra.
Activa
En los procesos de enseñanza-aprendizaje el alumnado debe participar activamente en lo que aprende y como lo aprende. La creación de proyectos les ayuda a descubrir nuevas habilidades. Los estudiantes aprenden de forma activa al hablar y escuchar, escribir, leer y reflexionar. Cuando se anima al estudiante a adquirir con interés un conocimiento desde sus necesidades y capacidades, este aprendizaje será más activo participativo y es más sencillo para el alumno retener el conocimiento que ha trabajado.
Polivalente
El espacio puede transformarse en función de las necesidades de los alumnos y los objetivos. El mobiliario debe ser versátil para poder cambiar así el tipo de aprendizaje a realizar, desde trabajo individual a trabajo en equipo en parejas, en gran grupo. Además dentro del aula deben existir diferentes espacios dando cabida a todos las necesidades del alumnado. Alguno de estos espacios son la biblioteca de aula, la zona de reuniones, el rincón del material, la zona de reunión individual o una zona de descanso.
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